Hoy
día, el mundo es perfecto, o por lo menos eso parece. Ya nadie se equivoca nunca, todo el mundo lo hace bien.
No se entonces con lo
fácil que le resulta a la
generación logse trabajar, que me enseñaron a mi.
Para empezar creo que no los enseñaron a admitir sus errores y disculparse, no es malo, que da la
sensacion de que
pedir perdón es poco mas o menos que reconocer tu inferioridad al mundo.
Yo me equivoco, mucho, como todos, pero yo no le digo a mi cliente ha sido un error de imprenta, o del mensajero, mi responsabilidad
también es que no se den esos errores.

Sin embargo el otro
día fui a recoger un trabajo, y dios, horror, se equivocaron en el color, pero no en el color en dos puntos de
pantonera, no no, imprimieron el
magenta y el
cyan cambiados, y nadie se dio cuenta.
El impresor
decía que el
preimpresor, el
preimpresor que el comercial y el impresor por no verlos, el comercial que el perito cartonero de la esquina y el pobre perito,
decía que lo dejara en paz que se estaba tomando un
café, y yo a
freír monas, porque ellos son perfectos, no fallan, y si fallan no es su culpa, es de otro, y el otro esta ya en el Caribe, o
vayanse usted a saber.
En fin por lo menos se impuso la
lógica y lo solucionaros,
estaría bien.
El hecho que me lleva a enfadarme no es el error, somos humano, que remedio, yo por ejemplo cuando programo en
Flash a veces necesito revisar los
códigos, por que fallo, pero no le doy al cliente algo mal programado, y le digo eso es por culpa de tu ordenador. En fin, no se admiten errores, somos perfectas maquinas de hacer el bien supremo a la suprema
perfección,... no se lo creen nadie.
Ninguno de nosotros sabemos decir mea culpa, lo siento, no se preocupe, no ¿para que sirve eso?, eso seria admitir mi incapacidad al mundo.
Pues
permitanme mostrarte incapaz, pero yo prefiero una disculpa por mi error, que mostrarle al mundo que no se
corregir, ni admitir mis errores, porque eso es falta de sentido
común, y nula capacidad de
reacción,
así como una total
incompetencia e inmadurez.
Mea culpa.